Sunday, May 31, 2009


ES TAN CORTO EL AMOR Y TAN LARGO EL OLVIDO

-PABLO NERUDA

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir: por ejemplo:
«La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo. Eso es todo.

A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Tuesday, May 19, 2009


Detras De Una Armadura

Antes que nada quiero hablarles sobre mi inspiración para escribir este artículo. Hace un par de días tuve el gusto de leer un libro titulado "El Caballero de la Armadura Oxidada", una excelente creación del autor Robert Fisher, en el cual se nos habla acerca de un caballero que se refugia en su armadura para protegerse de sus propios temores. La verdad es que la historia me pareció tan inspiradora que hasta se la reenvié a un par de amistades ya que considero que el mensaje del libro puede servirnos a todos.

Ahora me dedicaré a hablarles acerca de nuestra "ARMADURA PERSONAL". Todos conocemos nuestra armadura personal, es aquella que se ha formado a nuestro alrededor producto de nuestras experiencias y temores propios. En el libro anteriormente citado, se nos dice que todos nacemos siendo buenos, generosos y amorosos, sin embargo, muchos debido a malas experiencias hemos cambiado y no necesariamente nos hemos convertido en personas malas, egoistas y odiosas, pero hemos decidido ahogar dentro de nuestro cuerpo la inocencia y bondad con la que naturalmente nacimos y colocarnos a cambio una armadura de fortaleza inquebrantable, ambición y astucia.

¿Por qué digo esto?... Meditemos... En el mundo actualmente se critica a la persona "inocente".. Se le tilda de tonto y hasta cierto punto se le llega a desear el mal para que aprenda. Es que a veces nos volvemos tan resentidos debido a que nos ha ido mal debido a la inocencia que en algún momento tuvimos, que llega a molestarnos que una persona sea feliz y viva su historia conservando su inocencia. Sin embargo, no necesariamente estamos hablando de "inocencia" sino de bondad.

¿Qué es una persona bondadosa?

Una persona bondadosa es aquella que mantiene su corazón limpio y alejado de cualquier maldad a pesar de los tragos amargos, decepciones o caídas que haya dado en la vida. No es justo ni sano tomar revancha contra el mundo solo porque algo nos salió mal. Tampoco es justo llegar a juzgar a todas las personas de manera general debido a que una, dos o tres nos han fallado.

LA ARMADURA

¿Cuál es tu armadura?.. Seguro la conoces, no debes mentirte a tí mismo. A veces llegamos a perder nuestra personalidad, valores, criterios, ideas, estilo de vida, seres queridos, metas y corazón por agradar a otros, por ser "amados" y "aceptados". Sin embargo, nadie puede dar de lo que no tiene y ¿Cómo puedes amar a otros si no te amas primero a tí mismo?.. O ¿Cómo te pueden amar los demás si ni tú mismo te amas?.. Reflexionemos en este punto.

Me imagino que alguna vez te ha pasado que quieres decir algo y por sentirte intimidado por las personas a tu alrededor no lo haces.. Quizás alguna vez haz querido decirle algo a una persona que amas y no lo hicistes por orgullo, porque ibas a dar tu brazo a torcer y esto conllevo a perder ese amor o esa amistad.

Llegamos al punto de quedar atrapados dentro de nuestra armadura. Lo que inició como el simple deseo de dar una "buena impresión", llegó a convertirse en una verdadera "prisión". Nuestra armadura nos aleja de la felicidad, nos aleja de todo aquello que dentro de nuestro corazón se encuentra como el más profundo de los anhelos. Empezamos a actuar solo con la cabeza y dejamos a un lado el corazón. Nos olvidamos que la felicidad está donde está tu corazón, no necesariamente donde esta tu cabeza, sin embargo, sí, es cierto que muchas veces podemos evitar el riesgo de salir lastimados si nos dejamos llevar por la razón, pero despues siempre nos quedaría la espinita de lo que hubiera pasado si hubieramos dejado gobernar a nuestro corazón.. Talvez seríamos más felices.. Y si acaso hubieramos salido heridos, al menos tendríamos la convicción que dimos TODO lo que pudimos por alcanzar ese sueño y que no quedó NADA más por hacer, lo que significaría que realmente o no era el momento indicado para que aquello sucediera o simplemente no era para nosotros, pero eso si, sabríamos que entonces "algo mejor vendrá".

Así mismo, muchas veces nuestra armadura no nos permite externar nuestras emociones, nuestra alegría, nuestra tristeza, nuestra ilusión. Es que nuestra vida llega a depender de lo que la gente diga o crea, es decir, si estamos felices por algo que nos sucedió evitamos que se nos note porque pensamos que las otras personas van a vernos demasiado susceptibles y eso no va con la imagen que deseamos dar, pensamos que transmitiría la sensación de que nos encontrabamos inseguros de nosotros mismos o que no pensabamos que nos merecíamos eso y como lo conseguimos entonces por eso andamos tan emocionados, entonces preferimos mostrarnos frios, haciendonos los merecidos. Por otro lado, aplicamos la misma táctica cuando estamos tristes, escondemos nuestras lágrimas, más bien tratamos de mostrarnos "felices" para que los demás vean que no nos afectó y no darles gusto.

La verdad, en cuanto a nuestras emociones sería mejor ser "egoistas" si así tuvieramos que llamarlo. ¿ Por qué esconder nuestra tristeza?.. Tenemos todo el derecho de llorar, de tener un día malo, una semana mala, una decepción, por algo Dios nos dió sentimientos, por algo tenemos corazón. Así mismo, si estamos felices ¿por qué esconderlo?, ¿es que acaso solo a sentirnos mal tenemos derecho?...

No escondamos todo aquello que nace de nuestro corazón detrás de una armadura, TODO lo que nace del corazón es bueno, es menos dañino que lo que nace de nuestra mente la cual ha sido tan influenciada por el mundo que nos rodea. Todos tenemos un corazón puro, si lo usaramos seríamos más felices y evitaríamos tanto sufrimiento.

¡ACEPTATE A TI MISMO!

"Tendrás un largo y frio invierno, si tienes un corto y frio corazón"