Monday, January 04, 2010


¿Duele más la verdad o la mentira?


Pregunta sencilla si no la analizamos, facilmente diríamos "duele más que nos mientan".. No, no es cierto, pensandolo bien, duele que nos mientan porque descubrimos la verdad, entonces lo que duele es la verdad, no la mentira en sí.
Los músicos dicen que a ellos en los momentos menos esperados les surgen las letras para sus canciones, pues a mi en los momentos menos pensados me surgen pensamientos que sin duda me impulsan a escribir y desenredar la telaraña mental que se me forma. Hoy, mientras me lavaba los dientes, me puse a analizar este tema, y es que a veces nos hace bien que nos mientan, aunque la mentira en sí no es algo bueno, siempre se descubre y entonces ahi es que molesta. Existen las mentiras piadosas, que supuestamente son para evitar que la verdad duela. ¿Será mejor vivir engañado, siguiendo una pantomima, con tal de no enfrentar la realidad porque es dolorosa?, porque quizas tememos a los resultados de la verdad, al que dirán, etc. Como existen personas que por dentro son infelices, pero delante de la sociedad actúan como si fueran felices, por no enfrentar sus miedos de las consecuencias.

En algunas ocasiones decir la verdad puede dañar la vida de las personas que viven alrededor de las otras, entonces deciden vivir un engaño, aparentar ante la sociedad algo, ante los mismos hijos muchas veces para evitarles daño. Qué es mejor? Vivir una realidad dura, dolorosa pero a la cual a largo plazo te tendrás que acostumbrar y de la cual con esfuerzo saldrás adelante, o, vivir una fantasía, algo de apariencias para evitar estragos?... Yo la verdad no lo sé, a veces yo misma creo que hubiera preferido que algunas personas me mintieran de forma piadosa, quizas me hubieran evitado dolor.. Sin embargo, también pienso que la verdad se debe enfrentar aunque duela y si se es feliz, debe de serlo en realidad de corazón.. También puede que la manera de enfrentar la verdad sea la que cause daño, si la realidad se enfrenta de forma madura y cordial para no causar daños a terceros se puede evitar mucho dolor, en este caso me refiero a cuando otros dependen de la persona que miente, por ejemplo en las familias o en las relaciones de pareja, se terminó el amor? enfrentemoslo de forma madura, nadie puede obligar a nadie a querer al otro, entonces en este caso lo mejor es una separación pacífica, más si hubieran hijos de por medio los cuales no tienen que pagar las consecuencias debido a una separación violenta.

Debemos buscar la paz y la felicidad en nuestra alma no en nuestro exterior. La verdad el daño empieza a hacerse a partir que empezamos a mentir, es mejor que cuando acabe la realidad y se llegue al punto en el cual o mentimos o decimos la verdad, la digamos, lo más doloroso es el desengaño.

La verdad es buena, a veces se dice a tiempo, en otras ocasiones se dice muy tarde.. Pero es la verdad y debemos aprender a aceptarla y buscar la felicidad en base a ella.

2009 - Fortaleza, Experiencia y Clausura de Etapas
Llevaba varios meses de no escribir y es que la verdad, usualmente escribo cuando termina una experiencia y quedo pensando en la razón de la razón de lo que sucedió, así como en la enseñanza que dicha situación dejó en mi vida. Sin embargo, el año pasado no terminaba de pasar por una experiencia para entrar a otra.. Las cuales desde un punto de vista no analítico podrían considerarse malas.. Pero al ponerme a reflexionar, me di cuenta que no necesariamente todo es oscuro, aprendi muchas cosas nuevas, vencí muchos miedos, en fin.. Crecí como persona. Creo y tengo fe de que la etapa dificil ya pasó, así que ahora es hora de analizar lo que aprendí, por eso escribo, es una forma de dejar salir la energía, un escape.

La vida da muchas vueltas, así como un día las sonrisas se convierten en lágrimas, también hay días en que las lágrimas se convierten en sonrisas.. Pero a veces puede ser que lleguemos hasta a pensar que ya no nos quedan lágrimas, talvez sentimos que las hemos gastado todas, entonces mejor, a pesar que estemos pasando una etapa dura, optamos por sonreir y nos damos cuenta que al fin y al cabo no ganamos nada con llorar, nada cambiamos. Es normal y sano, al pasar por una mala experiencia llorar, nos sentimos desahogados y aliviados, es la etapa de duelo, pero luego viene la etapa en la que creamos una coraza, un escudo u armadura y dejamos hasta cierto punto de sentir dolor, es en esta etapa cuando empezamos a recuperarnos y cuando nos damos cuenta que lo que sucedió nos fortaleció. El año pasado pasé por dichas etapas, me di cuenta que soy fuerte, más fuerte de lo que jamás pensé y que quizas las debilidades que anteriormente tenía debido a las experiencias que viví, desaparecieron. Es verdad esa frase que dice "Lo que no mata nos hace más fuertes".

Un factor importante fue también la confianza, me di cuenta que no es sano confiar tanto en las personas, todos estamos expuestos a que quienes más cerca se encuentran de nosotros nos traicionen, nadie es perfecto y desgraciadamente a veces las personas cometemos errores y herimos a otros. Entonces aprendi a ser un poco mas independiente de los demás, a no creer que toda la gente es de buenos sentimientos, sino que hay quienes por una u otra razón te pueden hacer daño y si no te aprendes a proteger a tí mismo, quién lo va a hacer?.. Adquirí más seguridad y confianza en mi misma, enfrenté el miedo más grande de cualquier ser humano, la famosa "soledad", aprendí de ella, la disfruté y me di cuenta que me ayudó, que me dió paz en medio de la tormenta.

El año pasado también me atreví a hacer cosas que nunca había hecho, cosas comunes para muchas personas, pero a las cuales yo no estaba acostumbrada, y de hecho, actualmente no las hago, pero aprendí a hacerlas de ser necesario, por tanto cruze las fronteras de mi imaginación, las restricciones auto impuestas y me sentí más libre, más independiente, maduré más. Me di cuenta que no todo aquel que te dice "amigo" es realmente tu amigo, porque lo hace cuando estas en las buenas, pero se olvida cuando estas en las malas.. También supe apreciar y agradecerle a Dios por quienes realmente si son amigos y mal que bien, me apoyaron, escucharon y alentaron cuando más lo necesitaba, dentro de lo posible. Acrecenté mi fé, porque me di cuenta que Dios es al unico que tenemos, el único incondicional, perfecto e incapaz de traicionarnos, un amigo fiel con quien me desahogué muchas veces cuando no podía llamar a nadie físicamente, lo llamé a El a través de una oración.

Me di cuenta que el amor es algo mucho más profundo de lo que pensaba, es algo que a veces se confunde con la simple emoción de unos meses y por esa razón "termina", pero que el verdadero amor no termina con el tiempo, ni con los cambios físicos de las personas, ni con los cambios sociales, económicos, ni con la distancia, el verdadero amor persiste, lo perdona todo, lo espera todo, lo cree todo, lo da todo.. Y si no es así, no es amor. También conocí lo contrario del amor, el odio. El odio que daña, destruye, hiere, duele. Me di cuenta el daño que puede hacer el odio, la venganza y el resentimiento, me di cuenta que la palabra más similar al amor es el perdón. Aprendí a perdonar aunque duela, aprendí que lo que mejor le hace al corazón es la humildad, es lo que nos da la paz y mantiene nuestra conciencia limpia. Aprendí que las personas que más daño nos hacen son las que más amor necesitan.

Aprendi a ser criticada por ser neutral, lo cual es lo más dificil que me ha tocado ser.. A decir las verdades en la cara, de forma sutil pero directa.. Aprendí a corregir a los que amo, a enfrentar los temores y demostrar que soy capaz.. Aprendí que el tiempo no regresa, que debo cultivar mi alma, aprender más, soñar más y no permitir que nada ni nadie destruya la grandeza interior que uno lleva por dentro.

Ahora soy fuerte, más que ayer, menos que mañana. Soy mujer, pero mantengo en el corazón escondida a una niña que de vez en cuando dejo salir. El 2009 fue un año de experiencias y de crecimiento, si que lo fué.