Friday, September 18, 2009


¿Mala Suerte?, ¿Buena Suerte?..¡Quién sabe!



Según mi manera de pensar la suerte en si no existe, todo es resultado de lo que hacemos o dejamos de hacer y en realidad aunque a veces hacemos lo que debemos y el resultado es lo contrario esto yo no lo interpretaría como suerte sino como destino, ya aquello estaba destinado a ser o a no ser. Por lo general, aquello que nos sucede siempre viene acompañado de muchas cosas más.. Cada vez que se abre o se cierra una puerta, nuevas oportunidades y situaciones entran a nuestra vida.

Nunca sabemos con certeza si las decisiones que tomamos o las circunstancias por las que pasamos tendrán en un futuro lejano o cercano consecuencias positivas o negativas. A continuación dejo una historia que nos muestra lo inesperada y sorprendente que puede ser la vida:



Tomado del libro la brujula interior.
Autor: Alex Rovira Celma.

Carta 20
¿Mala suerte ? ¿Buena suerte?
¡ Quien sabe !



Apreciado amigo, apreciada amiga:

Lo que a veces puede parecer algo negativo, un obstaculo, un freno, un reves a lo que consideras tu proposito, una experiencia vivida como fruto de la mala suerte, quiza sea en realidad lo mejor que te pueda ocurrir.


En relacion a ello quiero contarte uno de mis cuentos favoritos. Lo encontre en el libro Ligero de Equipaje, de Carlos G. Valles, S. J. Dice asi:

Una historia china habla de un anciano labrador que tenia un viejo caballo para cultivar sus campos.

Un dia el caballo escapo a la montaña. Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaron para condolerse con el y lamentar su desgracia, el labrador les replico:

<<¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!>>.

Una semana después el caballo volvio de las montañas trayendo consigo una manada de caballos salvajes.

Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte.Este les respondio: <<¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quien sabe!>>.

Cuando el hijo del labrador intento domar uno de aquellos caballos salvajes, cayo y se rompio una pierna.

Todo el mundo considero aquello como una desgracia. No asi el labrador, quien se limito a decir: <<¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quien sabe!>>.

Unas semanas mas tarde, el ejercito entro en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota le dejaron tranquilos. ¿Habia sido buena suerte? ¿Mala suerte? ¡Quien sabe!

Ahora medita y Piensa: ¿Cuales son los mensajes de esta historia para ti?


1 comment:

Shaman said...

La suerte se vuelve trivial cuando aprendemos a responsabilizarnos de nuestros actos y los efectos de estos, la mayoría de nosotros tendemos a buscar excusas para eludir los efectos de la vida que llevamos sobre los demás y el entorno, creo que cada acto que realizamos es equivalente a lanzar una piedra a un estanque, las ondas que esta genera termina afectando de mayor o menor manera a lo que toca y en consecuencia es devuelta hacia sus orígenes, algunas nos alcanzan y vienen cargadas del reflejo de su origen aunque no siempre seamos capases de reconocerlas, otro de los grandes errores es pensar que cuando la acción es dirigida afecta únicamente al destinatario cuando en realidad afecta mucho más allá. Todo el tiempo debemos tomar decisiones y lo realmente importante es sentirse en armonía con estas tratando ve vislumbrar en lo que pueda influir, creo que uno tiene lo que quiere siempre que realmente lo quiera sabiendo que no es posible hacer una montaña si no es piedra a piedra, no importa el lugar o la circunstancia en la que nos encontremos, la elección del paso a seguir es nuestra aunque esto no quiera decir que en las opciones se encuentre lo que nos convenga, en todo caso siempre podemos elegir no hacer nada.