No existe mayor muestra de amor que el milagro de dar vida, ese don que Dios nos ha regalado a las mujeres, la maravilla de saber que existe un ser vivo en nuestro vientre, sentir sus movimientos, su crecimiento y ver a través de una pantalla su corazón latir debe de ser una experiencia realmente bella. Saber que ese ser es fruto de un gran amor, es la perfección de la unión entre dos seres que se aman más alla de lo físico.
No hablo por experiencia propia pues no soy madre aún, sin embargo espero algún día en el futuro llegar a serlo. El sentimiento de la maternidad existe en nosotras desde nuestra niñez, cuando jugamos con muñecos de bebés o cuando al crecer sentimos ternura al ver a un niño. El apoyo y el amor de su pareja debe de ser incondicional cuando la mujer se encuentra pasando por ese período lleno de nuevas experiencias, sentimientos y sensaciones como lo son los nueve meses del embarazo.
Decidí escribir sobre este tema debido a que es algo natural que la mayoría de las mujeres pasamos o vamos a llegar a pasar. Tengo muchas amigas que o ya son mamás o van a serlo y el solo verlas, mirar sus vientres abultados, escuchar la emoción y ternura con la que hablan sobre su embarazo, me hace pensar y reflexionar sobre el milagro de amor que debe de ser traer un hijo al mundo, sea en las condiciones que sean, es una bendición de Dios y hay que recibirlo como tal.
Algunas personas pueden pensar que no sé de lo que estoy hablando, pues no soy madre, sin embargo, aunque sé que existen situaciones adversas en la vida, momentos de temor, duda, inseguridad, inestabilidad emocional o económica, abandono, entre otros... La verdad es que dentro de ese vientre se encuentra un ser vivo, igual que tu y yo, que siente, que vive, que lleva la sangre de su mamá y de su papá y que no tiene la culpa de la situación por medio de la cual fue concebido.
Ese ser, tiene derecho a la vida, tiene derecho a nacer, a ver el mundo, a llegar a ser alguien, a llorar y a reir, a respirar. Quizas ese ser unirá a mucha gente, traera paz a un hogar, al mundo.. Un gran ejemplo fue el Papa Juan Pablo II, él iba a ser abortado.. te imaginas, el mundo se hubiera perdido a ese gran hombre que unió a tantos, que dió tanto amor, paz, que volvió a llenar de Fé la vida de muchos incrédulos.
El amor es la mejor medicina para todo dolor, para toda angustia.. Ese amor a tu pareja, a tus hermanos, a tus padres, a tus hijos, a tus amigos.. Ese amor puro, incondicional y verdadero que llena de fortaleza, de paz y de fé. Solo el amor vence y sobrevive a pesar de las circunstancias más dificiles que te imagines que puedan presentarse..
El amor es Vida