Del Amor Al Odio

La linea que divide al amor del odio es tan delgada que facilmente se puede pasar de amar a alguien con todo tu corazón a sentir el sentimiento opuesto, es decir el odio. Es triste darnos cuenta que cuando nuestro corazón ha sido lastimado sin consideración alguna, llegamos a crear en nuestro interior sentimientos de resentimiento, rencor, rechazo y hasta odio.

Al final, quien más daño se hace es uno mismo ya que eso no es sano para nadie. Cargar con esta clase de sentimientos es como andar un basurero por dentro, el cual cada día se llena más. Debemos de liberar ese dolor, ser fuertes y sobreponernos porque aunque sea dificil, Dios no nos da una carga que no podamos soportar, no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista.

Amar es un sentimiento complejo, pues es hermoso pero peligroso, desde el momento en que das rienda suelta a lo que sientes por las otras personas estas corriendo y aceptando el riesgo de que éstas te decepcionen, defrauden y traicionen. Sin embargo, ser vencedor no es nunca caer, sino saber levantarse.

El odio no trae consigo nada bueno, solo daña cada vez más nuestro interior, se convierte en una carga pesada pues de él se derivan muchos otros sentimientos negativos. Aprendamos a amar incondicionalmente y a saber que cuando lo hacemos probablemente terminemos llorando, sin embargo el tiempo todo lo cura y Dios se dedica a sanar y cerrar las heridas.