DESDE LA ETERNIDAD

Soñar..

Creer..

Esperar..

Pedir..

Realidad..

SOÑAMOS con algo mejor de lo que hemos conocido, algo que valga la pena encontrar, que haya sido misteriosamente creado para nosotros por Dios y escrito en nuestro destino, minuciosamente planeado desde algún momento en la eternidad para llegar en determinado día, hora, lugar y circunstancia de nuestra vida.. Algo que nos demuestre que cada experiencia vivida en el pasado, ya fuese buena o mala, fue necesaria para poder llegar a valorar esto que nos estaba esperando..

CREEMOS que esto realmente existe, que un día llegará, que todo sucederá mágicamente como en los cuentos de disney..

ESPERAMOS el tiempo necesario, llevandonos decepciones, siempre convenciendonos cada vez que algo va saliendo bien que "eso" definitivamente es lo que estabamos esperando y sin embargo desilusionandonos tiempo despues tras darnos cuenta que "eso" realmente no llenó nuestras expectativas y que simplemente "no era para nosotros"

PEDIMOS con punto y coma y lujo de detalles cómo debe de ser "eso" que queremos, con tamaños, colores, apariencias y actitudes tal y como lo hemos soñado.. Hasta el momento, lugar y ocasión queremos ordenar

REALIZAMOS sin embargo en algún momento que aquello con lo que soñamos, en lo cual creímos, por lo cual esperamos y pedimos, no existe de esa manera tan perfecta. Nunca sabremos cómo, dónde y cuándo lo encontraremos.. Porque simplemente es algo que si lo supieramos ya hubieramos provocado que se diera.. Simplemente la verdad es que no hay que buscarlo.. Lo que es para nosotros llega solo y nos encuentra.. No lo forzamos a que suceda, no tenemos que realizar una farsa para que todo sea "perfecto".

En la vida tenemos altos y bajos, momentos de profunda alegría así como de profunda tristeza.. Desde la eternidad cada momento tiene su instante, cada acción tiene su razón, cada vida tiene su historia. Solo debemos vivir nuestra historia, disfrutando cada momento, ya sea de tristeza para aprovechar llorar cuanto más podamos.. Así como nuestros momentos de alegría para con sonrisas borrar cada lágrima derramada. Nada es casualidad sino "causalidad", dejemos que el autor de nuestra historia sea quien nos lleve de la mano y solo limitemonos a vivir, porque aunque las cosas no resulten como las soñastes, creistes, esperastes o pedistes.. Van a resultar de la mejor manera para tu vida.