DIGNIDAD

¿Hasta qué punto has sabido defender tu dignidad como ser humano, como hijo de Dios? .. A veces nos olvidamos de nuestro amor propio, de nuestro valor por complacer a los demás. Nadie puede dar de lo que no tiene, si no te respetas a tí mismo ¿a quién respetarás?.. Así mismo, si no te amas a tí mismo ¿quién te amará a tí?....

Debemos aprender a conocer nuestro interior, saber quienes somos y qué queremos de la vida, respetarnos, protegernos y amarnos nosotros mismos.. Solo así seremos personas seguras y sabrémos defender nuestra integridad física, psicológica y emocional.

El hecho de no conocerte a tí mismo y no saber lo que quieres hace que permitas que otros gobiernen tu vida, que tomen decisiones por tí, pasando muchas veces sobre tu propia voluntad. Eres en ese caso solo como un pez que se deja llevar por la marea. En cambio, cuando te conoces y sabes lo que quieres aprendes a defenderte, a decidir por tí mismo, teniendo criterio propio y no dejando pisotear tu dignidad y tus derechos humanos. Tienes mente para pensar, corazón para sentir, manos para actuar y pies para andar, además de una boca para expresar tus puntos de vista e ideas.

Debemos saber diferenciar entre lo que es el "amor" y lo que es la "dependencia".. El Amor respeta, comprende y acepta las ideas, pensamientos y decisiones del otro manteniendo siempre las propias, en cambio, la dependencia te hace renunciar a tus propias ideas, pensamientos y decisiones con tal de satisfacer los deseos de la otra persona.

Sabiendo esto, ¿qué piensas que es lo más sano? .. Quien te ame te va a respetar, comprender y aceptar. Es mejor alejarse de aquellas personas (amigos, pareja o familiares) que solo desean hacer su voluntad egoistamente en tu vida sin respetar tu propio criterio.

La Dignidad siempre puede recuperarse, nunca hay un momento en el cual la hayas perdido, solo has dejado de defenderla. Protege tu dignidad, aprende a respetarte a tí mismo y a no dejar de ser TÚ por nada ni nadie.